Peibol - Feelin (con PiLiLa)

Impacto, Pablo el Gordo de Gimnasio comienza a ver resultados, y ahora creo que me llaman Pablo “El Flaco”. Es raro, raro, la gente cree ser hija del amor, y somos fruto del sexo sucio en un coche y sin condón, y es probable que ese ambiente se diera por los efectos del alcohol. Crecí jugando con Goody en el Amstrad, no te extrañes un cleptómano que no guarda ningún afecto a España. Soy la bomba Macías que lo flipa junto al Pazos con el culo de la Pompa. Enganchado al feelin’ between ingle-ingle. Como buen nintendero odio a Tingle. Friki del cine de Gondry y de Aranofsky. Las miradas siempre fijas en el pecho de la Loli. Tontín, soy tú comodín. El Hetil, flipamos en el coche de Victor Gil clásicos de Paco Pil. Cuando acaban los viajes con mi gente, tengo que desintoxicarme musicalmente, y para ello compagino lanzamientos de Mos Def y Talib Kweli con los clásicos de Erick B & Rakim. Boquitas a ras del suelo cuando hago un asalto al record. Soy el Peibol aka “El niño almendro”, vengo del puto infierno y os prometo que el demonio tiene forma de mujer. Clavó sus ojos en mi con la mirada impasible, y joder menudos ojos. Ya os lo dije, enganchado al feelin’ between ingle-ingle. Me encanta ver como se corre tu rimel. Tengo una Picasso de alucine, es como follar en business. Soy un pato que grazna en un país de cisnes, me engañaron este mundo no es un lago es un puto estercolero. El amigo toca huevos que no permite que tiréis nada al suelo, SuperGordo junto al Mario luchando contra el efecto invernadero. Próximamente en todos los hogares, SuperCerdo representando Eleache. Reina quiero hurgarte en la entrepierna, me quedé con ganas de echar uno con Rebeca. Soy un Atletista abandonado descontento con la venta del Vicente y de Fernando desde 1982, borracho desde 1993. Sólo hay dos personas dentro de este mundo que son dos veces cari. El Truchilla nos sorprende mensualmente con historias que son propias de un prostíbulo. Yo os invito a que practiquéis el juego más excitante de este mundo, Tantra perforo tus chackras. Achanta tu rap pa’ tus colegas, los únicos que dirán que esa mierda vale la pena. Vuelta a la monotonía, el rap hecho desde el barrio con encanto, pero yo no soy un gangsta: no ando con Tech-9 ni vendo estupefacientes. Trapicheo pa’ sacarme mis castañas. Una vida parecida y diametralmente distinta al del resto de la gente. Llamarme raro, soy el Pablo alias Peibol, y en mi Real Academia llevo el mando. Y punto.